Interrogantes, juicios paralelos y aprendices de brujo
El juicio del 11-M, que finaliza este lunes, se ha prolongado exactamente durante 4 meses y 17 días en jornadas que han constituido un total de 57 sesiones. La duración total en horas ha sido de 310 horas grabadas en 22 dvds.
(Libertad Digital) Durante la fase testifical han comparecido 309 personas después de que las distintas partes renunciaran a más del 25 por ciento de los testigos previstos. La gran mayoría de ellos pertenecen a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Como testigos protegidos comparecieron 24 personas y cuatro presos relacionados con movimientos integristas declararon a través de videoconferencia desde París, Versalles, Bruselas y Milán.
En cuanto a los peritos, 71 acudieron ante el tribunal para exponer sus informes. Todos ellos son policías salvo 16 forenses y 13 particulares, seis de ellos protegidos. A lo largo de las sesiones del juicio se han visionado diferentes vídeos, fotografías y documentos del sumario así como exposiciones de power point; también se han emitido grabaciones de audio realizadas a algunos de los acusados.
Este elevado número de declaraciones se distribuye en función de la agenda de citaciones que marcan los magistrados y lleva a cabo la Secretaría, en este caso la de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Sin este funcionamiento, no hubiera sido posible cumplir las fechas establecidas para el desarrollo del juicio. Así, un total de seis funcionarios han trabajado para localizar en tiempo record a las 400 personas que han acudido a la vista oral, residentes en distintas provincias españolas.
En algunos casos, de los testigos sólo se conocía el nombre y los apellidos por lo que los funcionarios se han visto obligados a agotar todas las vías posibles para la localización. Ha habido distintas jornadas en las que se ha llegado a citar a 20 o 30 testigos. De la traducción a las diversas modalidades lingüísticas del árabe se han encargado 6 intérpretes, aunque según su responsable, el equipo total de traductores designado por el Ministerio de Justicia es de 24 personas.
Interrogantes, juicios paralelos y aprendices de brujo
El tipo de explosivos y los autores intelectuales, son entre otros, los interrogantes que la sociedad española necesita despejar; si bien ya ha habido aprendices de brujo que han arreglado y asumido una sentencia acorde a sus intereses. Para el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, se "ha impuesto el rigor absoluto" y la "teoría de la conspiración", como él denomina la investigación independiente de los atentados, ha sido, en su opinión, "absolutamente destruida".
Antes de los alegatos, el ministro de Justicia lo dejó visto para sentencia. Condicionado a la versión oficial, Mariano Fernández Bermejo afirmó que el tribunal sentará la "claridad oficial" del caso, en contra del "juicio paralelo", apuntó. No obstante, como digo el abogado de la AVT: "La sociedad tiene que saber quiénes estuvieron detrás del 11-M".
No obstante, en referencia al primer interrogante –el del explosivo–, el sumario, según el analista de LIBERTAD DIGITAL, Luis del Pino, ha puesto de manifiesto que el jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, "manipuló los análisis que la Policía Científica realizó a los explosivos inmediatamente después de los atentados". Teniendo pues constancia de que el INFORME PERICIAL ni acredita ni excluye, y que se condujeron pruebas clave, las "dudas" que el PP acredita desde el principio todavía siguen latentes u ocultas. La segunda incógnita que deberá despejar el juicio es quién organizó la masacre de Madrid.
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