Zouhier: 'Quiero que sepáis que hice todo lo que pude para evitar vuestro dolor'
MADRID.- La última palabra de los 28 procesados por el 11-M precede al momento en el que el presidente del tribunal declare el juicio "visto para sentencia". No oíamos a los acusados desde que fueron interrogados, en el mes de febrero. El presunto cooperador necesario del atentado del 11-M Rafa Zouhier ha protagonizado la intevención más larga y provocadora.
El antiguo colaborador de la Guardia Civil, que avisó un año antes de los atentados de que en Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro vendían explosivos, ha devuelto el órdago al fiscal Carlos Bautista. Éste preguntó si alguien dudaba de que, sin Rafa Zouhier, no se habrían producido los atentados. La Fiscalía lo acusa de poner en contacto a los traficantes de explosivos de Asturias con Jamal Ahmidan 'El Chino' y pide para él casi 39.000 años de cárcel.
Pero ¿alguien duda de que si Rafa no hubiera informado sobre el tráfico de explosivos a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil estaría aquí?, ha preguntado Zouhier.
"Yo pensaba que la UCO eran los que defendían a los españoles", ha dicho. Pero por qué no investigaron lo que él denunció, se ha preguntado una y otra vez. "Te lo juro -le ha dicho al presidente del tribunal-, 'Víctor' me decía: 'Tranquilo, Rafa, que lo de Asturias está controlado'. Pero ¿cuántas veces hay que denunciar que se venden explosivos que llevan matando 30 años en este país?" "La UCO sabía que yo sabía demasiado", ha añadido. Por eso, sostiene, lo detuvieron el 19 de marzo de 2004 y empezaron a buscar cómo involucrarlo en los atentados.
Rafa Zouhier ha insistido en una misma idea: "Quiero que sepáis que he hecho todo lo que estuvo en mi mano, o creía que estaba, para evitar vuestro dolor. Yo me he chivado de una cosa para salvar vidas. Llevo dos años enterrado vivo preguntándome que tuve que hacer y no hice. Pido perdón por no haber visto la otra cara." Y ha vertido todas sus acusaciones sobre la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y su controlador, el alferez apodado 'Víctor'. Él mismo admitió que a lo largo de 2003 Rafa avisó "millones de veces", pero como no dijo nada nuevo, pues nada. "¿Por qué, en vez de acusarme a mí de no hacer nada, no acusas a la UCO de no hacer nada, si sabía lo mismo que yo?", ha reprochado a la Fiscalía.
Dando por hecho que le van a condenar, Zouhier ha terminado su media hora de discurso diciendo: "Pasaré toda mi condena con la conciencia tranquila".
Jamal Zougam
El primero en hablar ha sido Jamal Zougam, supuesto autor material del atentado, según la Fiscalía. Ha comenzado agradeciendo al tribunal haberle facilitado el sumario en prisión. "Cada vez que sale mi nombre en el sumario, es una mentira más", ha afirmado. "Soy víctima de algunos medios de comunicación y de algunos políticos. Algunos tienen interés de que fuera yo el culpable", ha añadido en referencia a que su nombre fue utilizado para justificar la presencia islamista del atentado.
Si preguntó en prisión quién había ganado las elecciones fue porque le resultó curioso haber sido detenido justo unas horas antes de los comicios, por la tarde del 13 de marzo, ha alegado. "Nadie de los que están aquí han sufrido lo que he sufrido yo por haber sido detenido entre el 11 y el 14", ha afirmado.
El acusado, que ha negado pertenecer a ningún "grupo de Lavapiés", ha pasado después a resaltar las contradicciones de los testigos que dicen que lo vieron en los trenes de la muerte, sobre todo del A-27, que dijo haberlo visto en el piso de abajo cuando la bomba de ese tren estalló en el piso de arriba, que dijo haberlo visto colocar una bolsa bajo el asiento cuando la bomba estalló junto a la papelera pegada a la escalera, que dijo haberlo visto con pelo corto y rizado cuando él lo tenía más bien largo, que dijo que el sospechoso tenía la piel oscura cuando él tiene la piel clara: "Por ese testigo llevo tres años y medio en la cárcel".
También ha destacado que él no vendió las tarjetas de teléfono móvil supuestamente adquiridas por los terroristas en su tienda. Mohamed Bakali, su socio, reconoció haber vendido aquellas tarjetas. En cualquier caso, el abogado de Zougam, José Luis Abascal, ha declarado que "no es delito vender tarjetas". El procesado también se ha preguntado por qué él sí ha sido procesado y sus socios no.
Fouad el Morabit
Este acusado por pertenencia a organización terrorista sin un papel concreto en la trama del atentado ha asegurado que no tiene ninguna implicación en los atentados, "ni siquiera de la forma más pasiva que se puede imaginar"."Mi manera de pensar no admite sar una razón de ser a la violencia. Mis frenos morales funcionan muy bien", ha alegado. "Por eso, me siento profundamente indignado de ser injustamente acusado de ser un terrorista sin la más mínima prueba razonable", ha añadido.
El Morabit opina que el juez instructor ha tenido un "síndrome de diógenes" al acumular lo que el creía que eran tesoros de pruebas y, al final, han resultado ser "nada". También ha denunciado que durante sus tres detenciones sufrió "todo tipo de maltrato, tortura, humillación" y "amenazas sobre su familia en Marruecos".
"Apelo al tribunal a la lógica primero y a la justicia", ha concluido.
'El Egipcio' y Belhadj
Los acusados de ser inductores del 11-M, Rabei Osman el Sayed 'Mohamed el Egipcio' y Youssef Belhadj, han sido los más breves (han hablado unos 20 segundos cada uno) y, curiosamente, no han hecho explícita una declaración de inocencia. Se han limitado adherirse a lo que han dicho sus abogados defensores, y 'El Egipcio' ha añadido: "Pido justicia".
Antonio Toro
El acusado de suministrar explosivos a los terroristas ha asegurado que no le dio ninguna muestra de dinamita a Rafa Zouhier, como afirma este procesado. Esa muestra es la que le vincula con el suministro de explosivos a los terroristas a través de Zouhier, al que la Fiscalía atribuye el papel de mediador.
Abdelilah el Fadual el Akil
Este acusado de colaboración con organización terrorista por adquirir y arreglar los coches de Jamal Ahmidan 'El Chino' ha hecho el discurso más emotivo. Además de declararse "inocente", ha dicho ser también "víctima" del atentado, ya que su entrada en prisión ha hecho que su familia tenga que volver a Marruecos y que no haya visto nacer ni crecer a su hijo. "Dejé a mi mujer embarazada de cuatro meses", ha explicado. Asegura que "llora" por los familiares de las víctimas todos los días. "Cuando me levanto, me miro al espejo y me pregunto por qué estoy aquí, en la cárcel. Mi abogado me dice que es por culpa del coche", ha explicado. "Yo no he visto en el sumario nada", ha añadido.
Mahmud Slimane
Otra intervención emotiva. Este acusado de colaborar con organización terrorista por conocer a Jamal Ahmidan 'El Chino' y tener llamadas telefónicas con él en las fechas previas al atentado, ha vuelto a recordar que vino a España "para vivir en paz" y olvidarse de la violencia de su país, El Líbano. Allí mataron a su padre, a su hermano, a su tía y a sus primos. Ha admitido que conocía a 'El Chino', "pero no sabía nada de lo que quería hacer". Entre ambos había "odio", ha asegurado, porque uno era chií y el otro suní. ¿Por qué tantas llamadas? Porque 'El Chino' tenía una lámpara que a Slimane le habían prestado y tenía que recuperarla porque quien se la había dejado no paraba de reclamársela.
Rachid Aglif
Este acusado de pertenencia a organización terrorista por su supuesta amistad con Jamal Ahmidan 'El Chino' ha arremetido contra Rafa Zouhier por decir que todo lo que dice sobre él es "falso". "El único delito que he cometido es llevar a Rafa al McDonald", ha afirmado al borde de las lágrimas. Se refería a la reunión de octubre de 2003 en la que estuvo presente y en la que, supuestamente, según la Fiscalía, Emilio Suárez Trashorras y Jamal Ahmidan 'El Chino' pactaron el intercambio de explosivos por droga. Él asegura que estuvo al margen, sentado en otra mesa.
Ghalyoun, Bouchar y Bousbaa
El acusado de pertenencia a organización terrorista Basel Ghalyoun se ha declarado inocente y ha condenado los atentados. Asimismo, ha justificado sus contactos con Serhane 'El Tunecino', asegurando que se distanció de él cuando empezó a ser radical. Por su parte, Abdelmajid Bouchar, ha asegurado: "Yo no he estado en los trenes". También se ha empeñado en negar que estuvo en el piso de Leganés y que huyó de allí, pese a los testimonios policiales que sostienen lo contrario. Que su ADN esté en la bolsa de basura que bajó, dice que no está claro. Si su bonobús fue encontrado en el piso de Leganés, dice que es porque se lo habían robado. Es el alegato menos creíble por la cantidad de pruebas claras en su contra. Nasredine Bousbaa, aucsado de falsificar documentación para 'El Chino' se ha limitado a problamar su inocencia y condenar el atentado.
Otman el Gnaoui
Es el otro cooperador necesario de los atentados, según la Fiscalía. Una conversación telefónica grabada por la Policía lo sitúa acompañando a 'El Chino' el día que, supuestamente, traía explosivos de Asturias. Él ha asegurado que no conocía los planes de Jamal Ahmidan y que, de hecho, no lo conoció hasta febrero de 2004, cuando empezó a trabajar en la obra de su casa a través del hermano de 'El Chino'. También asegura que "en ningún momento" colaboró en ninguna actividad delictiva. "Yo mismo me presenté ante la policía", ha destacado. Por todas las acusaciones en su contra, dice que se siente "víctima" y pide "justicia" y su "libertad".
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