Miércoles 30 de Mayo de 2007
Detectan errores en la traducción italiana
Dos intérpretes que tradujeron por segunda vez las conversaciones en las que el acusado Rabei Osman El Sayed, "Mohamed El Egipcio", se atribuía la autoría intelectual del 11-M, aseguraron en la cuadragésimo cuarta sesión del juicio por los atentados, que la traducción italiana tiene "graves errores", pero sí reconoció que "estaba al tanto" de lo que iba a ocurrir.
Los intérpretes, que son los que habitualmente realizan la labor de traducción en el juicio. Uno de ellos es interprete y traductor y trabaja en la Oficina de Lenguas del Ministerio de Justicia. El otro perito es egipcio, también es traductor e intérprete y ejerce desde hace más de 13 años.
Ambos peritos tradujeron, entre otras, las conversaciones ambientales que "El Egipcio" mantuvo con su discípulo Yahia Mouad Mohamed Rajah cuando convivieron juntos en Milán (Italia), donde fue detenido el 7 de junio de 2004, y, según dijeron, "el 90 por ciento de la trascripción tiene poco que ver con las traducciones italianas".
"Las traducciones italianas adolecen de falta de rigor, de interpretaciones inadecuadas y palabras e incluso frases enteras trascritas que no se escuchan en las grabaciones", han señalado.
Uno de los peritos ha manifestado que en la traducción de una de las conversaciones de ambiente, de mayo de 2004, se escucha una referencia a la leyenda árabe de un califa histórico de Bagdad del siglo IX, que tomó como pretexto el salvar a una mujer para conquistar territorios extranjeros, "Este pasaje se utiliza de forma muy recurrente en el mundo árabe y sin embargo el traductor no supo darle este sentido amueblándola con un contexto que no coincida", sentenció.
Malas interpretaciones
Por ello, los peritos consideran que hay algunas frases que se han malinterpretado por desconocimiento de la lengua y la cultura árabes y que los traductores italianos "amueblaron todo un contexto que no concuerda con la trascripción original".
Otra de esas frases trascritas en Italia, correspondiente a una conversación con Yahia, de mayo de 2004, "El Egipcio" supuestamente se atribuye la autoría del 11-M al afirmar que "el hilo de la operación fue mío", y lo que los traductores de la Audiencia Nacional han traducido es lo siguiente:
- Rabei Osman: "Todos mis amigos se fueron, se han ido todos, me quedé solo, todos mis amigos se han ido, los hay quienes murieron en el camino de Dios en Afganistán, no te voy a ocultar la operación de Madrid que acaban de hacer. El tren ése de Madrid que explotó, son mi gente quién la hizo,... nuestra gente".
- Yahia: "¿En España?"
- Rabei Osman: "Sí, todos son amigos míos, de ellos, cinco cayeron mártires, que en paz descansen, y ocho están en la cárcel, pero Dios no quiso mi martirio y me salvó de la cárcel. Yo no estaba con ellos en aquellos días pero fue mi gente..., y yo estaba al tanto previamente, pero exactamente,... pero exactamente, lo que iba a pasar no me dijeron."
Sobre la trascripción italiana en las que se atribuye a Osman El Sayed la afirmación: "Hay que entrar en las filas de Al Qaeda, hay que ir con los qaidim,(....), no podemos quedarnos dormidos", los intérpretes explicaron que el término "qaidim" es un plural de un sustantivo que procede de una cita coránica en la que se utiliza para referirse a "alguien que se sienta, se queda o no participa", pero no tiene relación con la actual organización Al Qaeda.
Por esa razón, los traductores, que han analizado con detalle 60 horas de grabación y han manifestado no sentirse condicionados por la defensa de "El Egipcio", consideran que ha sido "una mala interpretación artificial que denota el desconocimiento de la cultura árabe o de citas teológicas".
A continuación señalaron que "Yihad" significa lucha o esfuerzo, aunque este término se puede expresar en muchos contextos, como, por ejemplo, el de "guerra santa", pero ellos no tienen datos para traducir yihad en un sentido o en otro, por lo que en su informe han mantenido la palabra yihad latinizada, con el fin de evitar equivocaciones.
En este momento, el presidente del Tribunal señaló que "la interpretación de si yihad se refiere a esfuerzo interior o a la guerra en ese contexto la hará el Tribunal".
Los explosivos fueron también, un día más, el centro de las declaraciones de la jornada.
Sin sustancias enteras
Cuatro peritos TEDAX, dos policías y dos guardias civiles, testigos Y-40036-P, M-96780-Y, 19568 y 66646, que elaboraron un informe comparativo sobre los explosivos de los focos del 11-M y de Leganés basado en los análisis policiales previos, afirmaron que "era dinamita y ningún indicio lleva a pensar que hubiera otro explosivo, ni por los efectos ni por su composición".
Indicaron que la cantidad de explosivo usada en todos los focos de las explosiones fue más o menos similar, aunque con seguridad debió de ser algo mayor en el de Téllez (vagón 4) y ligeramente menor en un foco de Santa Eugenia.
En cada foco debieron explosionar cerca de 10 kilogramos de explosivo, teniendo en cuenta para su medición, tanto el tamaño del cráter, la acumulación de personas, la ubicación del explosivo, la resistencia de los trenes, si están las puertas en su sitio o no y si la cabeza era tractora o de remolque, explicaron.
Para llegar a la conclusión de que se emplearon esos 10 kilos de dinamita, explicaron que es determinante la constatación de que el primer artefacto que se neutraliza, sacado del vagón número 1 del tren de Atocha, contenía 10 kilos, igual que el artefacto de Vallecas. Entonces, se estudiaron los efectos de la explosión en Atocha, extrapolándose esos resultados a los demás focos, ya que en todos ellos el cráter era similar y la metralla incrustada también.
El efecto direccional de la explosión deriva de la estructura de los trenes, relataron también. "En el vagón número 6 de Téllez, por ejemplo, no hay otra explicación: el punto más débil es el final de los elementos del techo con el final del vagón, habida cuenta de que al principio se encuentra el remolque", afirmaron.
Los peritos explicaron, que después de una explosión se trabaja siempre con componentes genéricos, que en este caso fue "dinamita, sin nombres y apellidos, ya que si no hay sustancia entera es prácticamente imposible determinarlo".
Sólo en el caso de la materia entera, la que no ha estallado, se puede saber que era Goma 2 Eco y, según los expertos, "el color y la textura gelatinosa del explosivo de los trenes también era similar al hallado en el artefacto de la mochila de Vallecas que no explotó, y la cantidad, de unos diez kilos, también coincidía.
En el caso de la explosión del piso de Leganés, en el que se suicidaron siete autores de la masacre, también hay coincidencia en el tipo de explosivo aunque la cantidad era mayor, de unos 30 kilos.
Otros testigos
La prueba pericial del juicio acabó hoy con la declaración del perito caligráfico que realizó una prueba de escritura al ex confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier para comprobar si coincidía con una carta que se le atribuye a este acusado y que supuestamente escribió desde la cárcel al también acusado Antonio Toro a instancias de la Unidad Central Operativa (UCO) de este cuerpo.
El experto aseguró que en su informe, fechado el 22 de febrero de 2007, concluye que tras realizar la prueba al procesado el cuerpo de escritura de los manuscritos no coincide con el de la carta empleada como testimonio induditativo.
Tras el testimonio de este perito se dio lectura a las declaraciones de diversos testigos que no han podido ser localizados por el tribunal para el juicio y que quedaron suspendidas hace una semana debido a que una tormenta de agua y granizo estropeó el sistema de grabación de la sala y tuvo que suspenderse la vista.
Por otra parte, los acusados José Emilio Suárez Trashorras y Hamid Ahmidan siguieron la sesión de hoy desde el exterior del habitáculo blindado donde habitualmente lo hacen los procesados que están presos.
Trashorras ya siguió la sesión vespertina de ayer desde ese mismo lugar, después de que lo ordenara el tribunal al considerar que este procesado estaba algo "inquieto", mientras que Ahmidan, primo del suicida Jamal Ahmidan, "El Chino", a quien ayer le dio un codazo Rafá Zouhier en el interior de la "pecera", ha pedido permanecer fuera del habitáculo debido al citado incidente.
La fase pericial del juicio, que comenzó a practicarse el pasado 9 de mayo y en la que se habrán realizado alrededor de sesenta pericias, dando paso a la prueba documental, en la que se verán y se dará cuenta de todos aquellos documentos solicitados por las partes, como por ejemplo un vídeo yihadista que supuestamente visionaban algunos de los acusados.
Esta fase se inició hoy con la prueba documental en la que se dio cuenta de los documentos y el material audiovisual que se ha ido incorporando al sumario durante la investigación.
El juicio se reanudará el próximo lunes día 4 de junio a las 10.00 horas.