La declaración del preso islamista Kamal Ahbar provocó en la sesión de este lunes un incidente en el habitáculo desde el que siguen la vista los acusados. Rafa Zouhier se enfrentó a varios procesados, principalmente Basel Ghalyoun, que se encuentran encarcelados en la cárcel de Alcalá Meco de Madrid en la que también está el testigo. Hubo un intercambio de acusaciones que obligó al presidente del tribunal a ordenar a Zouhier que siguiera la jornada desde fuera de la pecera de seguridad. LOS ENIGMAS DEL 11-M: EL TELÉFONO QUE CONDUJO A LEGANÉS Mentiras variadas, por Luis del Pino |
L D (Agencias) El intercambio de acusaciones entre Zouhier y Basel Ghalyoun, en el que intervino también Mohamed Larbi Ben Sellam, fue el motivo, según fuentes jurídicas, por el que el primer acusado permaneciera fuera del habitáculo blindado siguiendo la trigésimo tercera jornada de juicio por el 11-M.
Según estas mismas fuentes, tras la declaración de Ahbar el viernes pasado, que fue solicitada por Antonio Alberca, defensa de Zouhier, varios de los acusados que están presos en Alcalá Meco se mofaron de que su testigo le implicara, según lo relatado por el propio Zouhier. Esta burla, según las fuentes, provocó una discusión entre los acusados. Para evitar nuevos momentos de tensión entre ellos, finalmente se decidió sacar del habitáculo de seguridad a Zouhier.
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