sábado, 5 de mayo de 2007

Un testigo islamista declara que los atentados se prepararon en Valencia por los confidentes del CNI Cartagena y Sabagh





La sesión de este viernes en el juicio por el 11-M ha servido para que uno de los testigos, un preso islamista vestido de talibán y con el pelo largo, apuntalara a su manera la versión oficial: culpa a todos los que están muertos y exculpa a buena parte de los que se sientan en el banquillo de los acusados. Hay algún otro, como el imán Cartagena, al que señala y ni siquiera está imputado. Dice de este confidente del CNI que fue el que montó las bombas. Las colocaron los supuestos suicidas de Leganés. Lo sabe todo, y así se lo dijo al juez Del Olmo en su día, porque se lo contaron los huidos de la calle Martín Gaite, también muertos. Los atentados, ha dicho, se prepararon en Valencia por gente que estaba "controlada" y en ellos "nada tuvo que ver Al Qaeda".


Una detención "voluntaria"



(Libertad Digital)
En prisión por otra causa, la operación "Sello" contra el terrorismo islamista, Khamal Abhar se presentó ante el tribunal del 11-M como el testigo que conoce a la perfección todo lo que ocurrió en torno a la masacre: quién la ideo, cómo se colocaron las bombas, quién montó los teléfonos móviles... Implicados todos que estaban vigilados por la Policía "minuto a minuto". Algunos estaban fichados en otros países como Turquía. Tras los atentados, relató, "llamé a mis contactos de Irak y me dijeron que no tenían nada que ver". Luego volvió a insistir en que Al Qaeda no tuvo nada que ver con el 11-M.
De las primeras cosas que dijo fue que no sabe nada del considerado huido de Leganés, Mohamed Afallah, al que la Fiscalía da por muerto. En esta persona basó buena parte de un testimonio imposible de comprobar. También en Mohamed Ouhane y Said Berraj, de los que dijo que murieron en Irak.
De Afallah explicó que estuvo detenido en Turquía a la espera de que España reuniera pruebas contra él, algo que no ocurrió. A través de estas dos personas supo que el confidente del CNI "Cartagena" fue el que se encargó de facilitar a los terroristas los móviles preparados para explotar. Los que colocaron las bombas en los trenes, apuntó, sólo tuvieron que unir los cables al explosivo. Por cierto, nada ha dicho del tipo de explosivo usado. Además de señalar al imán "Cartagena" también acusó a Safwan Sabagh, detenido dos veces y ni siquiera imputado. Este último declaró recientemente en calidad de testigo, lo mismo que "Cartagena", que confirmó que un policía le pidió en la mañana del 3 de abril que entrara en el piso de Leganés que horas después voló por los aires. Los dos, según contó el testigo este viernes, se encargaron de idear la masacre.
Sus fuentes ahora desaparecidas, según el preso islamista, fueron los encargados de preparar los atentados en Valencia. Las culpas las cargó contra todos los que están muertos y exculpó a buena parte de los que se sientan en el banquillo de los acusados; entre ellos Zougam y Trashorras. En esa dinámica dijo que quienes pusieron las bombas en los trenes fueron los siete muertos en Leganés junto con Afalah y Ouhnane. También participó Elias el Harrachi, de quién hasta ahora ni siquiera se había oído hablar. Todo, contó, se lo dijo ya a Del Olmo cuando prestó declaración.
Su testimonio fue interrumpido por Gómez Bermúdez hasta el próximo lunes.



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