(Libertad Digital) La declaración del que fuera máximo responsable de la Guardia Civil en Asturias no ha variado sustancialmente de lo que afirmó en su segunda comparecencia ante la Comisión del Congreso: descarga su responsabilidad en sus subordinados aunque luego defiende su trabajo; dice que no tiene conocimiento de ninguna información, incluso vuelve a repetir, esta vez en sede judicial, que de la cinta con las confidencias de Lavandera se enteró por la prensa.
Pedro Laguna reiteró que su labor se limitó exclusivamente a crear un equipo de trabajo para esclarecer el papel de Suárez Trashorras y Antonio Toro en el tráfico de explosivos. Y es que por tres vías diferentes le llegó esta información a la Guardia Civil de Asturias: el confidente "Nayo", "Lavandera" y Rafa Zouhier (esta última información facilitada por el acusado, a través de la UCO). Durante los meses que duró esta investigación, Laguna afirmó que se desentendió totalmente de ella. Sólo se entera de algo en junio de 2003, según dice. Es en ese momento cuando le comunican que los trabajos no han prosperado, que "no han sacado nada, que han hecho registros pero que han derivado hacia la droga". De explosivos nada.
En su intervención en el Congreso, afirmó que ese grupo de trabajo se compuso de mandos de la Guardia Civil y dos oficiales de la Unidad Central Operativa (UCO). Este martes, ante el tribunal, no fue tan claro. Preguntado expresamente sobre este asunto por Endika Zulueta, Laguna se limitó a responder que él no llevaba esa investigación. Sin embargo, minutos antes, había relatado que hacia el 20 de febrero el teniente coronel de la Comandancia de Oviedo le informa que dos hombres de la UCO habían llegado a la ciudad con la misma información sobre el tráfico de explosivos. "Y mi respuesta fue: Ya sois más. A trabajar". Estas informaciones contradicen de plano lo declarado por el jefe de la UCO, Félix Hernando, quien señaló que su unidad se desentendió cuando la investigación pasó a Asturias.
La polémica nota del 6 de marzo
Hernando siempre había dicho que la labor de la UCO se terminó en febrero de 2003 y que prueba de ello era una nota remitida a la Guardia Civil de Asturias, en concreto el 27 de febrero. Sin embargo, existe una nota fechada el 6 de marzo de la Unidad Central Operativa. En su segunda comparecencia en la Comisión, Pedro Laguna dijo que ese día la UCO envió un informe a la Comandancia de Oviedo en el que señalaba que sus pesquisas apuntaban a una organización de delincuentes a nivel nacional. Este martes, en sede judicial, el ex máximo responsable de la Guardia Civil en Asturias, negó que se recibiera esa nota. Dice que no habló con nadie de la UCO y que nadie de esa Unidad se dirigió a él. Pero Hernando reconoció el pasado 3 de mayo al tribunal que la famosa nota del 6 de marzo existe, aunque, según él, es una mera "ampliación". Es más, el mismo día, Francisco Javier Jambrina, jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, aseguró que el miembro de la UCO y controlador de Rafa Zouhier, el agente "Víctor", le pidió que destruyera dicha nota.
Asimismo, Laguna, dijo que se enteró de la detención de Rafa Zouhier por parte de la Comandancia de Oviedo después de los atentados. También se enteró después de la masacre que este confidente había proporcionado una muestra de explosivos. A la pregunta de si ordenó algún tipo de actuación contra Suárez Trashorras y Toro –cuyos nombres habían salido en las confidencias sobre el tráfico de explosivos– afirmó: "Yo no tengo nada que ordenar".
Por último cabe destacar, que a Pedro Laguna el Gobierno de Zapatero le ascendió en junio de 2004, tres meses después de los atentados, a general. Según informó El Mundo, el propio Laguna declaró entre bromas que su hermano, bien situado en el PSOE, había ayudado a conseguir su ascenso. "Pero que no se entere nadie, que yo siempre he presumido ser del PP", añadió.
Bolinaga defiende su actuación sobre Lavandera
Tras Laguna, compareció en el juicio del 11-M el jefe de la Comandancia de Gijón, José Antonio Rodríguez Bolinaga, a quien la propia Guardia Civil le abrió una sanción administrativa por la desaparición durante un largo periodo de tiempo de la cinta con las grabaciones de las confidencias de Lavandera. Como también hizo en su día en la Comisión de Investigación, Bolinaga echó sobre los hombros de la Policía Nacional la investigación de la trama de la dinamita que les narró Lavandera.
Bolinaga dijo en el juicio que Lavandera había sido confidente de la Policía en la Operación Pipol. Y explica los motivos por los que su investigación no progresa: "Nuestra investigación no prospera, no porque esté mal llevada, sino porque íbamos un paso por detrás de la Policía". A pesar de ser expedientado por este asunto defendió su inocencia y su buen hacer. Al igual que su superior se enteró de importantes asuntos por la prensa: de la existencia de "Nayo", de que la UCO empieza las investigaciones en 2003. Y también desvía responsabilidades, como lo han hecho la mayor parte de mandos policiales y de la Guardia Civil que desfilan por la sala. Dijo que la Comandancia de Oviedo no participó en ningún seguimiento de Toro y Trashorras porque la de Gijón "se la ocultó".
Marful dice que fracasó la creación del grupo de trabajo del que habla Laguna
También declaró este martes, por la mañana, el capitán jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Oviedo, Pedro Marful. Afirmó que trató de investigar las informaciones de 2003 que le transmitieron varios confidentes sobre el tráfico de explosivos que realizaban José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro, pero que prosperaron porque según le dijeron sus superiores no eran pruebas suficientes, aunque le "animaron a seguir investigando". "Mi deseo era pinchar los teléfonos de Toro y Trashorras".
Reconoció que supo de la existencia de la nota del 6 de marzo (aunque sus superiores trataron de ocultársela). Aunque si algo llama la atención de su declaración es que Marful dijo que fracasó la creación del grupo de trabajo, que mencionó después su superior Laguna. Señaló que se le "escapan los motivos" del fracaso de esta creación. No obstante, añadió que la creación fracasó ante la intención de Oviedo de liderar el grupo y el desarrollo por parte de Gijón de la Operación Serpiente, abierta a raíz de las confidencias del testigo protegido Lavandera, también sobre Toro y Trashorras.
(Ampliación).
Aldea ratifica a Marful: No se creó ningún grupo porque Laguna "no lo consideró así"
También desmintió a su superior el jefe de la Comandancia de Oviedo y jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Asturias, el teniente coronel Fernando Aldea. Indicó este martes que "nunca" hubo un freno a la investigación sobre los explosivos. Lo "único" que ocurrió es que no se constituyó un grupo mixto de investigación con personal personal de las Comandancias de Gijón y Oviedo porque el jefe de la zona de Asturias, el coronel Laguna, "no lo consideró así".
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