Francisco Javier Jambrina, jefe de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, aseguró que el miembro de la UCO y controlador de Rafa Zouhier, el agente "Víctor", le pidió que destruyera una nota informativa en la que se reflejaba que el confidente había hablado de dos asturianos que podían traficar con hasta 150 kilos de explosivos. A este respecto declaró también el jefe de la UCO, Félix Hernando. "Todavía hoy tengo la duda de que esos 150 kilos de explosivos existieran alguna vez", dijo. Además justificó la existencia de dicha nota diciendo que sólo era una mera ampliación. También declaró que fue un Tedax el que recomendó que se destruyera la muestra de explosivo facilitada por Zouhier. El carrete de fotos "desapareció" Detenciones por "urgencia" |
L D (Agencias) Jambrina relató que el día anterior a la comparecencia recibió una llamada de "Víctor" que le dijo que sólo su unidad y la de Oviedo disponían de la mencionada nota con esta alusión y le preguntó si no le importaba destruirla. "Le dije que no, que no pensaba destruirla", destacó el testigo. A preguntas del presidente del tribunal Javier Gómez Bermúdez al término de su declaración el testigo aclaró que el miembro de la Unidad Central Operativa (UCO), que actuaba como controlador de Zouhier, no le dió explicaciones sobre esta petición, quizá, admitió "porque me molestó la solicitud y tuvimos unas palabras". "Empecé a decirle que la UCO se estaba desentendiendo del asunto y no me parecía bien y le hice exposición de todos los agravios que sufríamos", recordó Jambrina. "Víctor" explicó ante el tribunal durante su declaración, hace unas semanas, que nunca pidió a nadie que destruyera la citada nota, sino que no la filtraran a la prensa.
Los explosivos de Zouhier se destruyeron por recomendación de los Tedax
El guardia civil destacó que habló con "Víctor" en cuatro ocasiones desde el momento en que la UCO les remitió a través de nota informativa datos sobre la posible existencia de un tráfico de dinamita en Asturias. Una de esas conversaciones, mantenida en marzo de 2003, versó sobre la entrega por parte de Zouhier de una muestra de explosivo, agregó. "Le dije que había que analizarla para comprobar si era explosivo, al día siguiente me comunicó que la habían analizado y habían tenido que destruirla", destacó. A este respectó declaró también el jefe de la UCO, Félix Hernando, que declaró justo antes que Jambrina. Según Hernando, a recomendación de los Tedax, se destruyó dado que se encontraba en mal estado y no aportaba nada. Indicó que en el momento no consideró que fuera necesario informar de la eliminación de esa muestra. Reconoció que no la llegó a ver y que él no habló con los Tedax. Señaló que no se la facilitaron a la Policía Científica porque son los técnicos en desactivación de explosivos los que "primero tienen que determinar si vale o no, si tiene peligro su manipulación".
Jambrina recordó ante el tribunal que la primera mención a los dos asturianos que traficaban con dinamita le llegó a través de un informe del capitán jefe de su unidad orgánica que reflejaba conversaciones mantenidas en la prisión de Villabona con José Ignacio Fernández Díaz, conocido como "Nayo", detenido en relación con la denominada Operación Pipol por la que también fue encarcelado el acusado Antonio Toro. "Lo leo y digo: esto hay que investigarlo", destacó. Indicó que entre las informaciones aportadas por "Nayo" figuraba una referencia a que uno de los dos asturianos, identificado como Toro, había estado en contacto con la banda terrorista ETA con objeto de facilitarles explosivos.
Jambrina indicó que no le dió credibilidad a ese dato ya que ETA "jamás ha utilizado para nutrirse de explosivos de la delincuencia común" y normalmente suele robarlos en el extranjero. Después de esta declaración el coronel jefe del servicio de información de la Guardia Civil confirmó ante el tribunal los datos ofrecidos sobre las confidencias ofrecidas por Zouhier.
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