Críticas policiales a la emisión íntegra de las sesiones del juicio
MADRID.- No pareció acertada. La decisión judicial de autorizar la retransmisión íntegra de las sesiones del juicio sobre el 11-M no pareció acertada, según el criterio de los máximos especialistas en la lucha contra el terrorismo internacional.
Expertos consultados por este periódico señalaron que, a la hora de poner en marcha el dispositivo especial de seguridad que, desde el inicio del proceso, afectó a puntos sensibles de toda la geografía española, se tuvo muy en cuenta esta circunstancia.
De hecho, llegaron a trasladar esta inquietud a los mandos de Interior. Y varias eran las razones expuestas sobre esta preocupación. En principio, la posibilidad de que todos los radicales conocieran de primera mano algunos de los métodos policiales empleados actualmente por la Policía, la Guardia Civil y el CNI para luchar contra el terrorismo internacional.
Estos especialistas también interpretaban que las sesiones del juicio han podido alimentar el odio de los integristas hacia España y aumentar el riesgo a que, durante las sesiones, estos islamistas trataran de perpetrar alguna acción. Los temores policiales fueron trasladados a los responsables del Ejecutivo, quien lo trasladó a la Audiencia Nacional para que los tuviera en cuenta a la hora de decidir la emisión por televisión del juicio, que está ya en su fase final.
Finalmente, el tribunal decidió que se pudiera emitir en abierto el juicio. Esto dio lugar a que el dispositivo policial puesto en marcha para el juicio se viera reforzado.
MADRID.- No pareció acertada. La decisión judicial de autorizar la retransmisión íntegra de las sesiones del juicio sobre el 11-M no pareció acertada, según el criterio de los máximos especialistas en la lucha contra el terrorismo internacional.
Expertos consultados por este periódico señalaron que, a la hora de poner en marcha el dispositivo especial de seguridad que, desde el inicio del proceso, afectó a puntos sensibles de toda la geografía española, se tuvo muy en cuenta esta circunstancia.
De hecho, llegaron a trasladar esta inquietud a los mandos de Interior. Y varias eran las razones expuestas sobre esta preocupación. En principio, la posibilidad de que todos los radicales conocieran de primera mano algunos de los métodos policiales empleados actualmente por la Policía, la Guardia Civil y el CNI para luchar contra el terrorismo internacional.
Estos especialistas también interpretaban que las sesiones del juicio han podido alimentar el odio de los integristas hacia España y aumentar el riesgo a que, durante las sesiones, estos islamistas trataran de perpetrar alguna acción. Los temores policiales fueron trasladados a los responsables del Ejecutivo, quien lo trasladó a la Audiencia Nacional para que los tuviera en cuenta a la hora de decidir la emisión por televisión del juicio, que está ya en su fase final.
Finalmente, el tribunal decidió que se pudiera emitir en abierto el juicio. Esto dio lugar a que el dispositivo policial puesto en marcha para el juicio se viera reforzado.
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