El defensor de El Harrak pone en duda la autenticidad del testamento atribuido a Kounjaa
Las dudas sobre el testamento de Abdennabi Kounjaa, uno de los muertos de Leganés, que desveló Libertad Digital, las ha puesto de manifiesto el abogado de Saed El Harrak. El letrado, Bernardo Monfort, ha recordado que en los primeros registros de la bolsa no se encontró dicho testamento, y sólo apareció días después en la sede central de la Policía Científica. Además, ha señalado que resulta extraño que un islamista radical firme con caracteres latinos. También ha denunciado que a su patrocinado se le detuvo ilegalmente.
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(Libertad Digital) La sesión vespertina del juicio del 11-M la ha inaugurado el abogado de Saed El Harrak, a quien la Fiscalía acusa de colaboración con banda armada. Bernardo Monfort ha puesto de manifiesto las dudas y contradicciones que existen sobre el testamento atribuido a uno de los muertos de Leganés, Abdennabi Kounjaa, y presuntamente encontrado en una bolsa de El Harrak.
El Harrak era compañero de trabajo de Abdennabi Kounjaa, uno de los siete muertos de Leganés, en una empresa de construcción. El propietario de la misma entregó a la Policía tras su detención una bolsa de deporte, perteneciente al acusado, en la que se encontró un documento en árabe que ha sido atribuido al supuesto suicida. Se encuentra en libertad tras haber cumplido dos años de prisión preventiva.
El letrado ha destacado que ni el que fue jefe de su representado, Félix Román, ni los policías que acudieron al polígono industrial de La Laguna ni tampoco la Policía Científica encontraron el supuesto texto. Es más, ha resaltado –como ya adelantó Libertad Digital– que dicho testamento estaba firmado con caracteres latinos.
"La bolsa fue abierta por el responsable de la obra, don Félix Román, que no vio nada. Los agentes que la abrieron, la manipularon y hurgaron en ella tampoco vieron nada. Luego se remitió a la policía de Leganés donde no se vio nada, hasta llegar a la Unidad Central donde se dijo que se había encontrado un testamento de cuatro folios", ha recordado el letrado. También ha resaltado la contracción que, a pesar de que consta en un informe que el testamento tenía 4 folios, los agentes, "que han sido interrogados en juicio, han dicho que tenía 3 folios en dos ocasiones.
Y ha añadido que "la carta está escrita en tres tintas y aparece firmada en caracteres latinos. La firma es dubitada. No tiene sentido que un árabe que escribe su testamento firme en grafía latina".
Pero no sólo eso. Monfort ha resaltado que a los agentes que se presentaron en el polígono industrial, donde supuestamente apareció la bolsa, se "les escapó" en su declaración ante el tribunal que fue la propia Policía la que se puso en contacto con el empresario Félix Román, y no al revés. "Mejor ni pensar lo que ha podido ocurrir aquí".
Además, ha destacado que, aunque a su representado se le imputa un delito de pertenencia a banda armada, los únicos indicios que hay contra él son unos contactos telefónicos que sólo duran un mes, y ha añadido que "no aparece en ninguno de los escenarios" relacionados con la masacre. Ha relatado que es un hombre religioso y que nunca lo ha ocultado. Asimismo, ha señalado que "no ha salido nunca del territorio español y ha estado con móvil de contrato" hasta el momento de su detención.
Ha denunciado, como el resto de los letrados, la "enorme inseguridad jurídica que crea indefensión" a los acusados y que "hace tambalear a la Constitución porque se está corrompiendo el artículo 24". Según Monfort, a El Harrak se le detuvo ilegalmente: "Llámese al sospechoso a declarar y luego deténgasele", pero no al revés.
Aludiendo a la Fiscalía ha pedido que se depuren responsabilidades "porque una cosa –ha dicho– es que el Ministerio Público prepare a los testigos, y otra a los peritos". Por ello, "si la sentencia es condenatoria estaríamos hablando de una estafa procesal", ha concluido el abogado.
Reproducimos a continuación los documentos publicados por Luis del Pino que demuestran que el supuesto testamento está escrito en árabe pero la firma figura con carácter latino. Luis del Pino explica que, para empezar, resulta peculiar el modo en que aparece esa carta. El día 10 de mayo de 2004 (un mes después de los sucesos de Leganés), la Policía detenía a una persona llamada Saed El Harrak y se incautaba de las pertenencias que dicha persona tenía depositadas en la empresa de encofrados en la que trabajaba. Y, casualmente, en el bolsillo lateral de una bolsa de viaje de esa persona aparece esta carta con (según nos dicen) las huellas dactilares y la firma de Abdenabi Kounjaa.
Sin embargo, hay algo raro en esa firma. Disponemos de otro documento firmado por Abdenabi Kounjaa (su permiso de residencia), que el lector puede ver en la Figura 2.
Comparemos ambas firmas. Las figuras 3 y 4 muestran las correspondientes ampliaciones.
De todos modos, lo verdaderamente extraño no es que las dos firmas no sean completamente iguales. Lo verdaderamente extraño es justo que las firmas no sean completamente diferentes.
Puede leer además el enigma Visiones contradictorias.
El Harrak era compañero de trabajo de Abdennabi Kounjaa, uno de los siete muertos de Leganés, en una empresa de construcción. El propietario de la misma entregó a la Policía tras su detención una bolsa de deporte, perteneciente al acusado, en la que se encontró un documento en árabe que ha sido atribuido al supuesto suicida. Se encuentra en libertad tras haber cumplido dos años de prisión preventiva.
El letrado ha destacado que ni el que fue jefe de su representado, Félix Román, ni los policías que acudieron al polígono industrial de La Laguna ni tampoco la Policía Científica encontraron el supuesto texto. Es más, ha resaltado –como ya adelantó Libertad Digital– que dicho testamento estaba firmado con caracteres latinos.
"La bolsa fue abierta por el responsable de la obra, don Félix Román, que no vio nada. Los agentes que la abrieron, la manipularon y hurgaron en ella tampoco vieron nada. Luego se remitió a la policía de Leganés donde no se vio nada, hasta llegar a la Unidad Central donde se dijo que se había encontrado un testamento de cuatro folios", ha recordado el letrado. También ha resaltado la contracción que, a pesar de que consta en un informe que el testamento tenía 4 folios, los agentes, "que han sido interrogados en juicio, han dicho que tenía 3 folios en dos ocasiones.
Y ha añadido que "la carta está escrita en tres tintas y aparece firmada en caracteres latinos. La firma es dubitada. No tiene sentido que un árabe que escribe su testamento firme en grafía latina".
Pero no sólo eso. Monfort ha resaltado que a los agentes que se presentaron en el polígono industrial, donde supuestamente apareció la bolsa, se "les escapó" en su declaración ante el tribunal que fue la propia Policía la que se puso en contacto con el empresario Félix Román, y no al revés. "Mejor ni pensar lo que ha podido ocurrir aquí".
Además, ha destacado que, aunque a su representado se le imputa un delito de pertenencia a banda armada, los únicos indicios que hay contra él son unos contactos telefónicos que sólo duran un mes, y ha añadido que "no aparece en ninguno de los escenarios" relacionados con la masacre. Ha relatado que es un hombre religioso y que nunca lo ha ocultado. Asimismo, ha señalado que "no ha salido nunca del territorio español y ha estado con móvil de contrato" hasta el momento de su detención.
Ha denunciado, como el resto de los letrados, la "enorme inseguridad jurídica que crea indefensión" a los acusados y que "hace tambalear a la Constitución porque se está corrompiendo el artículo 24". Según Monfort, a El Harrak se le detuvo ilegalmente: "Llámese al sospechoso a declarar y luego deténgasele", pero no al revés.
Aludiendo a la Fiscalía ha pedido que se depuren responsabilidades "porque una cosa –ha dicho– es que el Ministerio Público prepare a los testigos, y otra a los peritos". Por ello, "si la sentencia es condenatoria estaríamos hablando de una estafa procesal", ha concluido el abogado.
Reproducimos a continuación los documentos publicados por Luis del Pino que demuestran que el supuesto testamento está escrito en árabe pero la firma figura con carácter latino. Luis del Pino explica que, para empezar, resulta peculiar el modo en que aparece esa carta. El día 10 de mayo de 2004 (un mes después de los sucesos de Leganés), la Policía detenía a una persona llamada Saed El Harrak y se incautaba de las pertenencias que dicha persona tenía depositadas en la empresa de encofrados en la que trabajaba. Y, casualmente, en el bolsillo lateral de una bolsa de viaje de esa persona aparece esta carta con (según nos dicen) las huellas dactilares y la firma de Abdenabi Kounjaa.
Sin embargo, hay algo raro en esa firma. Disponemos de otro documento firmado por Abdenabi Kounjaa (su permiso de residencia), que el lector puede ver en la Figura 2.
Comparemos ambas firmas. Las figuras 3 y 4 muestran las correspondientes ampliaciones.
Figura 3: Firma de la ficha
Figura 4: Firma de la carta
Según la Policía, ambas firmas (en las que se distingue el principio del apellido Kounjaa) corresponden a la misma mano. Que cada uno juzgue por sí mismo, pero mi impresión personal es que ambas firmas se parecen como un huevo a una castaña.De todos modos, lo verdaderamente extraño no es que las dos firmas no sean completamente iguales. Lo verdaderamente extraño es justo que las firmas no sean completamente diferentes.
Puede leer además el enigma Visiones contradictorias.
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