El abogado de Manjón: "Da igual el explosivo, claro que da igual"
Tras el desmoronamiento del "vale ya", cada vez son más los partidarios de mantener que no es importante conocer el arma homicida del 11-M. Si el primero en adherirse a la consiga de Zaragoza fue Boyé, este martes lo ha hecho el abogado de la asociación de Pilar Manjón, Fuster-Fabra. Ha dedicado profusos elogios a Olga Sánchez, algo que no ha hecho el letrado Chalaris, y ha terminado su intervención con una enigmática frase: "Que la oscura visión del pino no impida ver el bosque de la Justicia".
(Libertad Digital) El abogado José María Fuster-Fabra descartó este lunes totalmente, en la exposición de su informe ante el tribunal del 11-M, una intervención de ETA en los atentados y explicó que hubiera defendido una investigación en profundidad si hubiera existido un sólo indicio que apuntara a este hecho. "Se le hace un flaco favor a la lucha contra el terrorismo si metemos a ETA donde no está", dijo. Fuster, que fue abogado del general Enrique Rodríguez Galindo, ha pedido al Tribunal que desoiga los "intereses políticos, bastardos y espurios" de quienes cuestionan la versión oficial.
Destacó, además que esta banda terrorista nunca ha utilizado más de un comando para llevar a cabo ninguna de sus acciones a lo largo de la historia. No obstante, recordó, todas las partes parecen haber admitido que para la comisión de la masacre del 11 de marzo de 2004 se hubiera necesitado varios grupos operativos lo cual descartaría, en su opinión la participación de esta banda.
El letrado, que representa a varias víctimas pertenencientes a la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, se refirió también a los abogados de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Emilio Murcia y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que han defendido la teoría de una relación de ETA con los atentados, y les pidió como "amigos" con los que ha trabajado en el pasado que vuelvan a colaborar "codo con codo en la lucha contra ETA y en la defensa de la víctimas".
Leo Messi y la “cuarta trama”
Fuster-Fabra realizó un simil deportivo para calificar lo que el letrado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo, bautizó en su informe como "cuarta trama". Indicó que esta teoría, que implica a etarras en la comisión de la masacre, puede compararse con el gol de Leo Messi en el Camp Nou en el último partido entre el F.C. Barcelona y el Espanyol, marcado con la mano.
"Pareció bonito, no lo fué, se hizo con trampa y al final no va a servir para nada", dijo.
El abogado puso como ejemplo de la existencia de datos erróneos en la defensa de esta teoría el hecho de que se señalara que "un programador de cocina" hallado en los escombros de la casa de Leganés donde se suicidaron siete terroristas islamistas el 3 de abril de 2004, con la inscripción ST-17, fuera similar a un tipo de temporizador utilizado habitualmente por ETA.
"El de ETA lleva otra inscripción, la ST-A pero como se coge deprisa y se mira deprisa se confunde", agregó.
Explosivo sin determinar
En cuanto al explosivo utilizado en los trenes, el abogado restó importancia a la dinamita empleada en los trenes de cercanías y puso de manifiesto que en diversas ocasiones no se ha podido determinar el explosivo utilizado en casos de atentados etarras. Fuster-Fabra mencionó ocho atentados concretos de esta banda terrorista en los que nunca se supo la dinamita empleada.
Fuster Fabra destacó la labor realizada a lo largo del proceso por el Ministerio Fiscal y aludió directamente a la labor de la fiscal Olga Sánchez. "Lo único que pido es no tenerte nunca en contra como fiscal", dijo. Pidió una sentencia clara y rogó al tribunal: "Que la oscura visión del pino no impida ver el bosque de la justicia".
El último informe de las acusaciones particulares fue el expuesto por el abogado José Gabriel Antón Fernández, que calificó la intervención del ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera ante el tribunal como "incidente bochornoso".
El abogado destacó, además, que nunca ha visto "un proceso en el que se hayan llevado a cabo tantas actuaciones a partir de informaciones periodísticas" que, agregó "partían siempre del mismo sitio" y vilipendiaban a los TEDAX y otros miembros de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del estado. "Y todo esto, va y se argumenta en defensa de la verdad", argumentó.
En opinión de Antón Fernández, a lo largo de la causa "se ha investigado demasiado a ETA" cuando su relación con los atentados "quedó descartada ya el 13 de marzo de 2004".
Las defensas comenzarán a partir de esta tarde sus informes. Esta fase se inaugurará con la exposición del abogado defensor del acusado Rachid Aglif, el griego Andrea Chalaris.
Manuel Murillo: "dislexia procesal"
Por su parte, Manuel Murillo, abogado de una acusación particular, ha arremetido en sus conclusiones del 11-M contra algunas de las acusaciones que mencionaron la posible existencia de otros responsables de los atentados.
El letrado, el mismo que fue cortado por Gómez Bermúdez cuando quiso determinar las responsabilidades de Ángel Acebes, se apuntó a la tesis del fiscal jefe Javier Zaragoza al hablar de "esquizofrenia procesal", aunque él la nombró como "dislexia procesal".
Por su parte, otra de las abogadas de la asociación de Pilar Majón agradeció "la pasión y buen hacer" de Olga Sánchez y la "meticulosidad" de Juan del Olmo.
En la presentación de sus conclusiones, Manuel Murillo se refirió al episodio del ex director de la Policía, Agustín Díaz de Mera, cuyas pretensiones de "llevar la investigación hacia otros terroristas" es un "acto moralmente difícil de defender" que podría haber constituido un delito de "encubrimiento de acto de terrorismo"
Además, ha querido mencionar también a las defensas de la AVT que este lunes apuntaron que no sabían si ETA había participado en los atentados porque no se había investigado.
Murillo apuntó que no era extraño que después de las elecciones del 27 de mayo éstas admitieran que no había ningún indicio de que fuera ETA, aunque no mencionó su matización respecto a la falta de investigación. Se preguntó la razón por la que algunos han querido seguir investigando, apuntando que esto "viene de fuera del proceso".
Durante la exposición de su informe final, Murillo, en representación de Guillermo Pérez Ajates, también acusó a la AVT de defender la implicación de ETA con el objetivo de querer "separar las imágenes de las Azores de las imágenes tremendas, terribles, de los trenes".
Englobó la mascare de Madrid en un "conjunto de hechos enlazados con un solo director básico: Al Qaeda", que, "con todas sus redes" y "con todos sus miembros adoctrinados", llevaron a cabo una "acción mundialmente agresiva contra una serie de pueblos", en alusión a los atentados del 11-S en Estados Unidos o los atentados de Casablanca (Marruecos), Bali (Indonesia) o el de la isla de Yerba (Túnez).
Tras alabar el informe final que expuso el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza –"el mejor de su vida"–, Murillo criticó a las acusaciones que han reprochado la actuación del Ministerio Fiscal o la instrucción de los atentados ya que, según apuntó, el proceso debe caracterizarse "por el respeto a las partes procesales".
Reprochó también las manifestaciones vertidas sobre una posible "trama policial" detrás de los atentados de Madrid y subrayó que la Guardia Civil es el "estamento más legal que ha habido a todos los gobiernos", y dijo que intentar presentar a este Cuerpo como "un elemento conspirador es el mayor ataque al Estado de Derecho desde 1978".
Sobre el informe final de explosivos, elaborado por ocho peritos –dos de la Guardia Civil, dos de la Policía, dos propuestos por las acusaciones y otros dos por las defensas– y que no determina qué dinamita explotó en los trenes, el letrado opinó que algunos de los expertos que hicieron "esa prueba con malos humos" tuvieron "criterios demenciales o interesados".
El pasado 27 de marzo, Murillo preguntó al comisario de la Unidad Central de Información Interior (UCII) de la Policía que participó en la investigación sobre el origen de los explosivos utilizados en los atentados si tuvo constancia de alguna "instrucción" del Gobierno sobre la posible autoría de ETA. Tras negarlo, Gómez Bermúdez no le dejó continuar y le preguntó a qué venía dicho interrogante. El abogado explicó que pretendía determinar la responsabilidad de Ángel Acebes, a lo que el presidente del tribunal le espetó: "Que yo sepa el ministro del Interior no está procesado".
Destacó, además que esta banda terrorista nunca ha utilizado más de un comando para llevar a cabo ninguna de sus acciones a lo largo de la historia. No obstante, recordó, todas las partes parecen haber admitido que para la comisión de la masacre del 11 de marzo de 2004 se hubiera necesitado varios grupos operativos lo cual descartaría, en su opinión la participación de esta banda.
El letrado, que representa a varias víctimas pertenencientes a la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, se refirió también a los abogados de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Emilio Murcia y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que han defendido la teoría de una relación de ETA con los atentados, y les pidió como "amigos" con los que ha trabajado en el pasado que vuelvan a colaborar "codo con codo en la lucha contra ETA y en la defensa de la víctimas".
Leo Messi y la “cuarta trama”
Fuster-Fabra realizó un simil deportivo para calificar lo que el letrado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo, bautizó en su informe como "cuarta trama". Indicó que esta teoría, que implica a etarras en la comisión de la masacre, puede compararse con el gol de Leo Messi en el Camp Nou en el último partido entre el F.C. Barcelona y el Espanyol, marcado con la mano.
"Pareció bonito, no lo fué, se hizo con trampa y al final no va a servir para nada", dijo.
El abogado puso como ejemplo de la existencia de datos erróneos en la defensa de esta teoría el hecho de que se señalara que "un programador de cocina" hallado en los escombros de la casa de Leganés donde se suicidaron siete terroristas islamistas el 3 de abril de 2004, con la inscripción ST-17, fuera similar a un tipo de temporizador utilizado habitualmente por ETA.
"El de ETA lleva otra inscripción, la ST-A pero como se coge deprisa y se mira deprisa se confunde", agregó.
Explosivo sin determinar
En cuanto al explosivo utilizado en los trenes, el abogado restó importancia a la dinamita empleada en los trenes de cercanías y puso de manifiesto que en diversas ocasiones no se ha podido determinar el explosivo utilizado en casos de atentados etarras. Fuster-Fabra mencionó ocho atentados concretos de esta banda terrorista en los que nunca se supo la dinamita empleada.
Fuster Fabra destacó la labor realizada a lo largo del proceso por el Ministerio Fiscal y aludió directamente a la labor de la fiscal Olga Sánchez. "Lo único que pido es no tenerte nunca en contra como fiscal", dijo. Pidió una sentencia clara y rogó al tribunal: "Que la oscura visión del pino no impida ver el bosque de la justicia".
El último informe de las acusaciones particulares fue el expuesto por el abogado José Gabriel Antón Fernández, que calificó la intervención del ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera ante el tribunal como "incidente bochornoso".
El abogado destacó, además, que nunca ha visto "un proceso en el que se hayan llevado a cabo tantas actuaciones a partir de informaciones periodísticas" que, agregó "partían siempre del mismo sitio" y vilipendiaban a los TEDAX y otros miembros de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del estado. "Y todo esto, va y se argumenta en defensa de la verdad", argumentó.
En opinión de Antón Fernández, a lo largo de la causa "se ha investigado demasiado a ETA" cuando su relación con los atentados "quedó descartada ya el 13 de marzo de 2004".
Las defensas comenzarán a partir de esta tarde sus informes. Esta fase se inaugurará con la exposición del abogado defensor del acusado Rachid Aglif, el griego Andrea Chalaris.
Manuel Murillo: "dislexia procesal"
Por su parte, Manuel Murillo, abogado de una acusación particular, ha arremetido en sus conclusiones del 11-M contra algunas de las acusaciones que mencionaron la posible existencia de otros responsables de los atentados.
El letrado, el mismo que fue cortado por Gómez Bermúdez cuando quiso determinar las responsabilidades de Ángel Acebes, se apuntó a la tesis del fiscal jefe Javier Zaragoza al hablar de "esquizofrenia procesal", aunque él la nombró como "dislexia procesal".
Por su parte, otra de las abogadas de la asociación de Pilar Majón agradeció "la pasión y buen hacer" de Olga Sánchez y la "meticulosidad" de Juan del Olmo.
En la presentación de sus conclusiones, Manuel Murillo se refirió al episodio del ex director de la Policía, Agustín Díaz de Mera, cuyas pretensiones de "llevar la investigación hacia otros terroristas" es un "acto moralmente difícil de defender" que podría haber constituido un delito de "encubrimiento de acto de terrorismo"
Además, ha querido mencionar también a las defensas de la AVT que este lunes apuntaron que no sabían si ETA había participado en los atentados porque no se había investigado.
Murillo apuntó que no era extraño que después de las elecciones del 27 de mayo éstas admitieran que no había ningún indicio de que fuera ETA, aunque no mencionó su matización respecto a la falta de investigación. Se preguntó la razón por la que algunos han querido seguir investigando, apuntando que esto "viene de fuera del proceso".
Durante la exposición de su informe final, Murillo, en representación de Guillermo Pérez Ajates, también acusó a la AVT de defender la implicación de ETA con el objetivo de querer "separar las imágenes de las Azores de las imágenes tremendas, terribles, de los trenes".
Englobó la mascare de Madrid en un "conjunto de hechos enlazados con un solo director básico: Al Qaeda", que, "con todas sus redes" y "con todos sus miembros adoctrinados", llevaron a cabo una "acción mundialmente agresiva contra una serie de pueblos", en alusión a los atentados del 11-S en Estados Unidos o los atentados de Casablanca (Marruecos), Bali (Indonesia) o el de la isla de Yerba (Túnez).
Tras alabar el informe final que expuso el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza –"el mejor de su vida"–, Murillo criticó a las acusaciones que han reprochado la actuación del Ministerio Fiscal o la instrucción de los atentados ya que, según apuntó, el proceso debe caracterizarse "por el respeto a las partes procesales".
Reprochó también las manifestaciones vertidas sobre una posible "trama policial" detrás de los atentados de Madrid y subrayó que la Guardia Civil es el "estamento más legal que ha habido a todos los gobiernos", y dijo que intentar presentar a este Cuerpo como "un elemento conspirador es el mayor ataque al Estado de Derecho desde 1978".
Sobre el informe final de explosivos, elaborado por ocho peritos –dos de la Guardia Civil, dos de la Policía, dos propuestos por las acusaciones y otros dos por las defensas– y que no determina qué dinamita explotó en los trenes, el letrado opinó que algunos de los expertos que hicieron "esa prueba con malos humos" tuvieron "criterios demenciales o interesados".
El pasado 27 de marzo, Murillo preguntó al comisario de la Unidad Central de Información Interior (UCII) de la Policía que participó en la investigación sobre el origen de los explosivos utilizados en los atentados si tuvo constancia de alguna "instrucción" del Gobierno sobre la posible autoría de ETA. Tras negarlo, Gómez Bermúdez no le dejó continuar y le preguntó a qué venía dicho interrogante. El abogado explicó que pretendía determinar la responsabilidad de Ángel Acebes, a lo que el presidente del tribunal le espetó: "Que yo sepa el ministro del Interior no está procesado".
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